martes, 3 de junio de 2008

COMIENZA LA TEMPORADA DE LA PICOTA DEL JERTE



COMIENZA LA TEMPORADA DE PICOTAS DEL JERTE

El Valle del Jerte se prepara para la recolección de las primeras Picotas, las únicas de España que cuentan con Denominación de Origen Protegida

Ha habido que esperar un año para poder disfrutar de este exclusivo fruto ya que, por madurar siguiendo el ciclo natural de los cerezos del Valle del Jerte y por no llevar ningún tipo de sustancia artificial para su conservación, sólo puede consumirse durante unos cuatro mese al año. Peor la espera ha merecido la pena. Tras abandonar su pedúnculo en el árbol de forma natural e inundar las tierras extremeñas del Jerte, las cuatro variedades de Picotas del Jerte llegan al mercado a mediados del mes de junio con la calidad que garantiza el consejo Regulador y el sabor y textura que las hace inconfundibles.

Bajo la Denominación de Origen “Cereza del Jerte” se cultivan una variedad de cereza, la Navalinda, y cuatro de picotas, Ambrunés, Pico Negro, Pico Colorado y Pico Limón Negro. Tras un periodo largo de lluvias en el que el 70-80% de la cereza con pedúnculo se ha estropeado, los agricultores de esta zona, se preparan para la esperada recolección de sus preciadas Picotas del Jerte, que se diferencian del resto de las variedades porque llegan al consumidor sin pedúnculo ya que éste se desprende del árbol de forma natural. Su recolección se hace una por una y de forma manual se depositan en las tradicionales cestas de castaño para conservar su frescura y evitar que se dañen para posteriormente ser seleccionadas y, , pasar los estrictos controles de calidad del Consejo Regulador. Un día después de haber estado suspendidas en el cerezo, llegan al consumidor con el sello de calidad de la Denominación de Origen “Cereza del Jerte”.

La picota del Jerte, de color rojo vinoso, textura firme y crujiente y sabor dulce, es un manjar exclusivo ideal para combatir el calor en primavera. De excepcional frescura, contiene un 85% de agua, por lo que aplaca la sed con su delicioso dulzor. Además, sus propiedades nutricionales son infinitas: sus bioflavonoides retrasan el envejecimiento celular y su contenido en vitaminas C y A ayuda a mantener la piel suave e hidratada protegiéndola de los rayos solares y favoreciendo el primer bronceado del año. Esta diminuta pero tentadora fruta es perfecta para mantener la línea ya que sus propiedades depurativas y su contenido en fibra ayudan a eliminar toxinas y líquidos y a reducir el nivel de colesterol. Además, son saciantes y apenas contienen calorías (cien gramos –unas 10 picotas- aportan alrededor de 70 kcal). También son conocidas por sus beneficios para la salud ya que ayudan a reducir los niveles de ácido úrico y a aliviar y prevenir la gota, y, al ser una fruta rica en carotenos, disminuye el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares.

A mediados de junio y hasta principios del mes de agosto, podremos encontrar en el mercado esta preciada fruta que, aunque lo ideal es consumirla fresca, puede ser también el ingrediente principal de de exquisitos postres y platos salados.

www.cerezadeljerte.org