domingo, 10 de agosto de 2008

Shakespeare protagoniza el Festival de Teatro Clásico en San Lorenzo de El Escorial

Shakespeare protagoniza el Festival de
Teatro Clásico en San Lorenzo de El Escorial

· Es una cita ya consagrada del verano escénico en
el que este año participarán 10 compañías
· A las representaciones del autor inglés se suman otras
joyas de la dramaturgia firmadas por Lope, Calderón o Molière

El Festival de Teatro Clásico de la Comunidad de Madrid,
organizado por la Consejería de Cultura y Turismo, regresa como todos
los años por estas fechas para llenar de magia el verano sanlorentino, con
programación desde el próximo 1 hasta el 31 de agosto.

Así, diez compañías representarán sobre las tablas de la Sala B del
Teatro Auditorio de San Lorenzo de El Escorial (sede temporal del Real
Coliseo de Carlos III) diversas joyas de la literatura universal como La vida
es sueño, de Calderón de la Barca; El buscón, de Francisco de Quevedo;
El misántropo, de Molière; o La mujer por fuerza, de Tirso de Molina.
Además, Shakespeare acapara gran parte del cartel, con los montajes
Hamlet, La Fierecilla domada, Mucho ruido y pocas nueces y Dos
caballeros de Verona. A ello se suman las representaciones Las gracias
mohosas, de Feliciana Enríquez de Guzmán y Basta que me escuchen las
estrellas, sobre textos de Lope de Vega.

La compañía Siglo de Oro de la Comunidad de Madrid será la
encargada de dar inicio a este Festival (1 y 2 de agosto) con La vida es
sueño, versión de Pedro Víllora bajo dirección de Juan Carlos Pérez de la
Fuente. Fernando Cayo, Ana Caleya o Chete Lera, entre otros, serán los
encargados de llevar al escenario los personajes de este drama sobre el
libre albedrío, la fugacidad de la vida y la falsedad de las apariencias. Y
ese mismo fin de semana, el domingo 3, Las gracias mohosas, de la
compañía Teatro del Velador, mostrarán la celebración carnavalesca, de
la carne y de lo inferior que la autora Feliciana Enríquez de Guzmán aplica
a un tema universal como el amor.

El Festival continúa el viernes 8 y el sábado 9 con La fierecilla
domada, de William Shakespeare, dirigida por Mariano de Paco. Una obra
en la que el genio inglés nos pone de manifiesto, de una manera lúdica y
subversiva, los resquicios por los que fluyen desbordados los sentimientos
y las pasiones. Quizás los mismos que aturden a El Buscón, de Quevedo,
en escena el domingo 10, cuya versión, a cargo de Templanza Producción
Escénica y bajo dirección de Ramón Barea, vuelve a tratar la ambición del
ser humano por ascender en la escala social.

El ecuador del Festival lo marcan tres platos fuertes de la
programación: el 15 y 16 de agosto sale a escena Hamlet, bajo dirección
de Juan Diego Botto, con el mismo Botto, José Coronado y Marta Etura
como los célebres Hamlet, Claudio y Ofelia. El domingo 17, la compañía
Teatro de Fondo, lleva a escena la irónica dramaturgia de Mucho ruido y
pocas nueces, también de Shakespeare. Un montaje que incluye música
de viola, clarinete y acordeón.

Más adelante, El misántropo de Molière, el viernes 22 y sábado 23,
es versionado por la Compañía Gato Negro, especializada en llevar su
teatro de sala por toda la geografía española y festivales de Noruega o
Eslovaquia. A esta representación le sigue, el domingo 24, Basta que me
escuchen las estrellas, dirigida por Laila Ripoll, de la compañía Micomicón.
Este es un montaje sobre textos de Lope de Vega, autor cuya obra y
biografía suelen considerarse inseparables y de una exuberancia anormal.

Finalmente, el XI Festival de Teatro Clásico se clausura el 29 y 30
de agosto con la compañía madrileña Ur Teatro, de Helena Pimenta, y su
versión de Dos caballeros de Verona, del genial Shakespeare. El domingo
31 será un clásico español, La mujer por fuerza, de Tirso de Molina, la
encargada de cerrar el Festival. Una comedia de enredo, dirigida por José
Maya, donde el Conde Federico, aturdido por acusaciones falsas sobre el
rapto a una mujer, acaba por casarse con el que cree es un hombre.