lunes, 26 de octubre de 2009

CASA ASIA: se viste con arte textil tailandés

Exposición · Del 23 de octubre a finales de diciembre · Planta Noble de Casa Asia
La Planta Noble de Casa Asia se viste con arte textil tailandés

La exposición comprende un centenar de muestras que dan fe del elevado patrimonio del país y de una tradición secular vinculada con la identidad nacional

Un valioso patrimonio cultural a través del que se puede apreciar la calidad de una tradición secular que perdura en el tiempo. Es la base de la exposición «Arte textil de Tailandia: identidad cultural y patrimonio», un centenar de piezas textiles procedentes de diversas colecciones privadas que a partir del próximo viernes 23 de octubre vestirán la Planta Noble del Palau Baró de Quadras, sede de Casa Asia. La exposición, coorganizada por Casa Asia y la Siam Society, podrá visitarse hasta el mes de diciembre.

Los materiales expuestos proceden de los fondos existentes en las colecciones de la Princesa Bejaratana Rajasuda Sirisophabannavadi, la Siam Society bajo Patrocinio Real, Bilaibhan Sampatisiri, Thanong Kuptasthien y Jakrapong Wanchanal. La muestra pretende ser una introducción a esta tradición secular, una aproximación a un arte cuya minuciosidad merece la contemplación. La exposición se complementa con la edición del catálogo Through Woven Heritage. The textiles of Thailand (Siam Society, 2009), que reúne el conocimiento global sobre el uso y la producción de textiles en la cultura tradicional de varias regiones de Tailandia y dibuja un perfil artístico de los mismos.

El objetivo de esta exposición, tal como manifiesta en el catálogo el presidente de la Siam Society, Athueck Asvanund, es promover el entendimiento cultural y la apreciación del patrimonio artístico del pueblo tailandés por el público anterior, además de tender lazos entre ambos países, que cuentan con una larga historia de relaciones culturales. Para completar la exposición, se muestran los detalles de cada pieza de tela con fotografías vivas y descripciones completas. Además, se presentarán a los propietarios y a la historia de cada colección.

Para la coordinadora de la exposición en Casa Asia, Menene Gras, en esta colección de textiles procedentes de Tailandia se deposita no sólo el testimonio de un patrimonio histórico, sino también la existencia de una tradición cultural multiétnica y multilingüística constitutiva de lo que entendemos por nación. «Como si se tratara de pinturas geométricas y abstractas, el centenar de muestras que se ha reunido revela la aportación intercultural que se hace con estos materiales a la historia de un país, por cuanto a la conjunción de influencias de Birmania, Laos, Camboya y Malasia, cuyos textiles circularon desde la antigüedad en la región junto con los de India y China, cuya importación en Tailandia desempeñó un importante papel en el desarrollo de esta industria». Asimismo, los descubrimientos arqueológicos han puesto de relieve el peso de esta cultura textil y su evolución, en concordancia con el desarrollo de las tecnologías primitivas de la tejeduría.


Un poco de historia

Algunos hallazgos arqueológicos en varios lugares de Tailandia remontan a la Prehistoria los inicios del trabajo textil en este país. En el noroeste de la provincia de Mae Hongson hay restos de las marcas del cordel y huellas de los textiles sobre fragmentos de cerámica, encontrados en cuevas donde se realizaban entierros, que cuentan con una antigüedad de más de 7.000 y 8.000 años antes de la historia tailandesa. Los rastros textiles encontrados en las pulseras de metal desde la Edad de Bronce fueron parte de los hallazgos importantes para rastrear la primera fase de la utilización del tejido en el sudeste de Asia.

Hace alrededor de 2.000 años, antes de la llegada de los grupos étnicos tai-lao, el sudeste asiático estaba poblado principalmente por los primeros austroasiáticos, de los que hoy en día todavía se pueden encontrar los subgrupos lawa, kha y malayo. Sus técnicas de tejido de los textiles de algodón con el telar de cintura se siguen utilizando en varios pueblos montañosos, hecho que indica la ancestral conexión con la más sofisticada tejeduría del grupo étnico lingüístico tai lao.

Los primitivos telares de cintura producen bandas estrechas de tela que, cuando se cosen juntas, forman una tela más grande y más amplia para vestir o drapear. Este tipo de tela elabora el diseño a través de la ordenación de las bandas que más tarde influye en el patrón del diseño de ropa y los cortes de prendas de vestir característicos de todas las vestimentas e indumentaria del sudeste de Asia. Además, esta simple forma de tejido aún hoy se puede encontrar en las aldeas de las tribus étnicas de lua y karen, en el norte de Tailandia.

La llegada de la colonización europea y, con ella, la introducción de los tejidos industriales fue bien recibida por la cultura tailandesa: sus técnicas eran consideradas sofisticadas y su distribución, eficiente. A principios del siglo XX la mayor parte de las comunidades urbanas abandonaron los tejidos y la ropa tradicional y adoptaron la moda occidental y los materiales importados. Los tejidos tradicionales sobrevivieron apenas en las comunidades más remotas o aisladas.

Sin embargo, los tejidos de producción industrial no erradicaron la vestimenta tradicional por completo; muchos se modificaron y se adaptaron a la forma y la moda local. Las fibras hiladas a mano y el tejido continuaron siendo una tradición más que una necesidad, especialmente en el cortejo y en los rituales ceremoniales. En la segunda mitad del siglo pasado, la promoción de la realeza y el interés suscitado en profesionales como los diseñadores de moda recuperaron el valor del arte textil tailandés. Los materiales tradicionales y las fibras modernas se reencuentran hoy en artículos de moda, el diseño de interiores o los souvenirs.



La cultura a través de los textiles

En cada región geográfica del país, los diversos componentes étnicos cultivan las figuras características de la hilatura en las regiones más pintorescas: el norte, el noreste, el centro y el sur peninsular. A su vez, los diseños y la complejidad de los textiles indican el parentesco, el clan y el linaje de una familia. La elección de los colores y los motivos se transmiten generalmente de generación en generación.

En las ceremonias y los ritos tradicionales de la sociedad tai-lao, por ejemplo, la elaboración de textiles para el intercambio de ofrendas es considerada una de las actividades más virtuosa. En los festejos del Año Nuevo tai-lao (Songkran), los jóvenes ofrecen tejidos y prendas de vestir a los ancianos como gesto de honor y respecto. De modo similar, las parejas de recién casados ofrecen tejidos a los parientes y a los miembros más importantes de la comunidad con el fin de anunciar su nuevo estado civil y recibir así las bendiciones correspondientes. Existe, además, la práctica tradicional de envolver con coloridos tejidos y chales aquellos objetos de respeto tales como iconos, santuarios, piedras, árboles, pilares y objetos de culto animista. Esta práctica se extiende a similares ofrendas textiles en los templos budistas; los habitantes ofrecen chales a las imágenes de Buda, largos envoltorios para los stupas , coloridas banderas, tung, de diferentes diseños y dedicatorias, e incluso nuevas túnicas a los monjes budistas en la ceremonia de ofrendas.

En la cultura tradicional del pueblo tailandés las mujeres tejían y elaboraban la ropa para ellas mismas y para los miembros de la familia. Las jóvenes de 8 o 9 años aprendían a tejer con sus madres y cuando alcanzaban la pubertad ya eran expertas en el proceso de producción de tejidos. De hecho, el cortejo entre jóvenes tenía lugar durante el desmontado y el tejido de las telas, actividades que eran a su vez un pretexto para poder encontrarse y conocerse.

La influencia de las culturas vecinas de Birmania, Laos, Camboya y Malasia también enriquecen las tradiciones textiles de los tailandeses. Además, la cultural textil incluye la práctica tradicional de la importación de textiles de diseño específico desde China e India para destinos aristocráticos, la ropa de la Corte y las ceremonias reales.


Los materiales y las técnicas

Los materiales más populares para tejidos de la región han sido el algodón y la seda, y ocasionalmente se encuentran materiales como la lana y los cáñamos. La sericultura en el país se supone procedente de China, dada la proximidad geográfica con el Reino Medio, mientras que los algodones autóctonos en todo el sudeste de Asia tienen dos variedades: el blanco y el marrón, que tienen fibras mullidas y fuertes, aunque menos largas que las variedades de Egipto. Para obtener un color blanco y puro se necesita el blanqueamiento, cuya técnica desarrollaron los habitantes de Tailandia, que también aprendieron que los minerales de hierro y la vegetación tropical autóctona les ofrecían una amplia gama de colores para elegir en los procesos de tintura .

El uso de la lana y el cáñamo, cuyas texturas dan un acabado diferente a los textiles, especialmente en los climas calurosos y húmedos de la zona tropical, se limitó a los envases, bolsas o al recorte decorativo, salvo en algunas zonas montañosas con climas más frescos.

En Tailandia se encuentran muchas técnicas textiles, de las que las más básicas son el nudo simple (semejante al proceso de la cestería), el ikat (proceso de “cubrir para crear diseños” en los hilos antes de teñir y tejer), el khit y el chok (proceso de trama suplementaria continua y discontinua) y el luang or koh (tejido de tapicería).

El arte textil tailandés, pese a haber evolucionado a lo largo de la historia para adaptarse a cada época, mantiene aún hoy muchos de los antiguos patrones y las complejidades técnicas del pasado. Incluso los elementos característicos de cada área y grupo étnico escapan, en ocasiones, a las exigencias de los mercados modernos, que estandarizan los productos.



Acto: Exposición «Arte textil de Tailandia: identidad cultural y patrimonio»
Fechas: del 23 de octubre hasta diciembre de 2009.
Comisario: Vithi Phanichphant, especialista del Centro de Estudios Culturales de Lanna, Universidad de Naresuan Phayao.
Coordinación de la exposición en Casa Asia: Menene Gras Balaguer, directora de Cultura y Exposiciones de Casa Asia, Rodrigo Escamilla y Mikiko Tukumatsu.
Relaciones institucionales: Carmen Pi-Sunyer.
Lugar: Casa Asia. Planta Noble del Palau Baró de Quadras. Av. Diagonal, 373
Horario: De lunes a sábado de 10.00 a 20.00 h ininterrumpidamente. Domingos de 10.00 a 14.00 h.
Montaje: Waribashi, Francisco Zambrano con Fem-ho.
Con la colaboración de:

The Siam Society
Ministry of Foreign affairs Thailand
Amazing Thailand
Casa Asia