lunes, 26 de julio de 2010

La Real Casa de Correos acoge, hasta el 15 de septiembre, la exposición La cápsula del tiempo. Del Absolutismo al Liberalismo

La Real Casa de Correos acoge, hasta el 15 de septiembre, la
exposición La cápsula del tiempo. Del Absolutismo al Liberalismo

Aguirre reúne en una exposición en Sol el legado
oculto casi dos siglos bajo la estatua de Cervantes

La caja, herméticamente sellada en 1834, apareció el pasado mes de diciembre en la Plaza de las Cortes de Madrid

La muestra acoge 43 piezas originales, más de 300 digitalizadas y recreaciones de la época elaboradas con tecnología en 3D

Esta iniciativa forma parte de la celebración de los 25 años de gestión del patrimonio por parte del Gobierno regional

La presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre,
acompañada por el vicepresidente y consejero de Cultura y Deporte,
Ignacio González, inauguró hoy la exposición La cápsula del tiempo. Del
Absolutismo al Liberalismo en los cimientos de Cervantes, en la Real Casa
de Correos. La muestra, organizada por el Gobierno regional, podrá ser
visitada desde mañana hasta el 15 de septiembre, para que todos los
madrileños puedan conocer de cerca el contenido de la cápsula del tiempo
de 1834, encontrada en diciembre de 2009 bajo la base original de la
estatua de Cervantes en la Plaza de las Cortes.

Durante el acto, Aguirre animó todos los madrileños, y a todos los
que visitan nuestra región, a que se acerquen a esta exposición, para,
entre otras cosas, “conocer mejor cómo se gestaron las libertades que hoy
disfrutamos, quiénes fueron sus esforzados defensores y por qué no
deben abandonar nunca el atractivo y exigente camino de proteger el
régimen constitucional”.

Esta exposición, se enmarca en las acciones de difusión del
patrimonio histórico que el Gobierno regional está desarrollando en 2010
para celebrar los 25 años transcurridos desde que la Comunidad
Autónoma asumió las competencias en esta área, y que comenzaron en el
mes de enero con la presentación del libro ilustrado Madrid antes del
hombre. A lo largo de este tiempo, el Ejecutivo regional ha venido
desarrollando una importante labor de conservación, restauración y
difusión del legado histórico madrileño.

Un legado de 1834

El 15 de diciembre de 2009 los arqueólogos extrajeron del pedestal de la
estatua de Cervantes una caja de plomo, herméticamente sellada,
descubierta durante las obras de remodelación de la Plaza de las Cortes
de Madrid. La cápsula se depositó en el Museo Arqueológico Regional de
la Comunidad de Madrid (MAR) donde fue abierta.

El cofre había sido depositado 175 años antes, el 11 de diciembre
de 1834, repleto de objetos que darían a conocer la España de la época a
quien pudiera abrirla en el futuro.

Ahora La cápsula del tiempo. Del Absolutismo al Liberalismo en los
cimientos de Cervantes, exposición coordinada científicamente por
Alfonso Bullón de Mendoza, reconocido especialista en el periodo,
pretende explicar al visitante el contexto de la creación de la cápsula, tanto
en lo que se refiere a la vida cotidiana como a los avatares políticos y
militares del momento. Para ello, junto a los objetos originales, en la
exposición se han utilizado las más modernas tecnologías, para conseguir
una visión lo más cercana posible: proyecciones 3D, realidad aumentada
3D, proyección sobre objetos -mapeado-, interactividad, altavoces
direccionales por ultrasonido, etc.

Descubriendo el Madrid de principios de los años 30

La exposición comprende 43 piezas originales y más de 300 digitalizadas,
distribuidas en siete estancias perfectamente diferenciadas. Antes de
introducirse en ellas, en la entrada, los visitantes recibirán un folleto
informativo sobre la muestra, en español e inglés, así como unas gafas
polarizadas para ver las distintas piezas presentadas en 3D. Allí mismo
también podrán contemplar una serie de fotografías que recogen algunos
momentos de la excavación que permitió encontrar la cápsula.

En la primera estancia de la muestra, bajo el epígrafe ‘La cápsula
del tiempo’, hay un retrato original del autor de la estatua de Cervantes,
Antonio Solá, pintado por Juan Antonio Ribera (1779-1860). También se
podrá contemplar el recipiente original de la cápsula y 41 de las piezas
que se encontraron en el interior de la misma. La sala se complementa
con proyecciones que muestran los trabajos de excavación, de la apertura
de la cápsula y de la restauración de los objetos.

Una segunda estancia, denominada ‘La vida cotidiana’, muestra a
los visitantes cómo era el Madrid de los años finales del reinado de
Fernando VII e iniciales del de Isabel II, y va seguida de una tercera
sección de la muestra, ‘El fin del Absolutismo’, en la que los visitantes
recorrerán las fechas más significativas, en el ámbito político, entre
diciembre de 1829 y septiembre de 1833: boda de Fernando VII con María
Cristina de Nápoles, el cambio de la ley de Sucesión al Trono, el
nacimiento de Isabel II, la intentona liberal de Torrijos y fusilamiento de los
implicados, los sucesos de la Granja, etc.

Los tres siguientes apartados de la exposición recogen: el desarrollo
de la primera Guerra Carlista; la financiación del sistema de Gobierno de
los carlistas y las publicaciones de la época (el Boletín del Ejército del Rey
Don Carlos 5º en Navarra, la Gaceta Oficial, El Joven Observador, El
Restaurador Catalán, La Cabra facciosa, etc.); y la firma del Convenio de
Vergara, así como los hechos posteriores que ponen fin a la primera
Guerra Carlista, concluyendo con el proceso de implantación del
Liberalismo en la España de Isabel II.

El contenido de la cápsula del tiempo

La caja supone un reflejo del momento histórico que en 1834 vivía
España y un alegato en defensa del liberalismo como ruptura del antiguo
régimen. Así lo ha demostrado el análisis de los documentos, medallas y
monedas halladas en el cofre.

Por ejemplo, sendos ejemplar de la Gaceta de Madrid recogen las
disposiciones testamentarias del Rey Fernando VII, la sucesión de Isabel
II y la designación de Cristina como regente, así como la legislación que
excluía a Carlos María Isidro de la sucesión al trono confinándolo al
exilio. Además, los conservadores encontraron en su interior un ejemplar
del discurso pronunciado por María Cristina el 24 de julio de 1834, en la
apertura solemne de las Cortes Generales previas a su proclamación
como regente.

A esto se une un ejemplar del Estatuto Real para la convocatoria
de las Cortes del Reino de 1834 y un libro titulado Vida del General Mina,
que se ha podido constatar que recoge la autobiografía de Francisco
Espoz y Mina, el más importante general del momento que personificaba
la defensa militar del liberalismo frente a los carlistas.

Medallas y láminas con retratos

Por su parte, las medallas encontradas arrojan una interesante secuencia
de momentos clave para el liberalismo: en una de las piezas, fechada en
1814, y que parece ser una aleación en base de cobre, se distingue el
oso y el madroño y leyendas que aluden a la vuelta de las Cortes desde
Cádiz a Madrid; otra se refiere al trienio liberal y está fechada en 1820;
otro juego de cuatro medallas (una de oro y tres de plata) celebran la
proclamación de Isabel II como reina en 1833; y a ella se suma una
medalla editada en París dedicada a Cervantes. Respecto a las
monedas, se han identificado dos piezas de la primera emisión de Isabel
II en 1834 acuñadas en la Real Casa de la Moneda de Madrid.

A este legado se suman varias láminas del año 1831 que contienen los
retratos de Isabel II de niña; una copia del Diario de Avisos de Madrid del
11 de diciembre de 1834; una edición de El Quijote de 1819, de la
Imprenta Real y la Real Academia, uno de cuyos tomos se refiere a la
vida de Cervantes; así como una edición de esta obra, fechada en 1832,
en dos tomos impresos en París.