viernes, 29 de octubre de 2010

PLAN alerta de que, cada día, un millón de niños y niñas son víctimas de la violencia en las escuelas en todo el mundo




Dos años después de lanzar la campaña ‘Aprender sin Miedo’, la organización internacional de protección de los derechos de la infancia presenta su segundo informe

PLAN alerta de que, cada día, un millón de niños y niñas son víctimas de la violencia en las escuelas en todo el mundo

Según el segundo informe ‘Aprender sin miedo’ de PLAN, dentro del movimiento Paremos la Pobreza Infantil, 89 países aún no tienen legislación que proteja a los niños de la violencia en las escuelas. Entre ellos están: Francia, Argentina, Cuba, Eritrea, Liberia, Guatemala, Méjico, Marruecos, Mozambique, Ruanda, Arabia Saudí, Paraguay. Panamá y 20 estados de Estados Unidos. En India, por ejemplo, el 65% de los niños asegura haber sido golpeado, y en Egipto la cifra alcanza el 80%.

La violencia en las escuelas es una vulneración de los Derechos del Niño y tiene serias repercusiones sobre el alumno, desde la pérdida de interés y capacidad de concentración hasta abandono escolar, embarazos o enfermedades sexuales. En miles de escuelas de África es habitual la coerción sexual sobre las menores a cambio de mejores notas o el pago y/o disminución de las tasas escolares. Los casos rara vez se denuncian y los culpables quedan sin castigo.

Además del impacto psicológico, la violencia escolar genera importantes costes económicos: entre directos -como los sanitarios- e indirectos -como la falta de mano de obra cualificada por el abandono escolar-, el coste de la violencia en las escuelas en 13 países analizados asciende a 45.000 millones de euros.

Más de 390 millones de niños y niñas se benefician de nuevas legislaciones que les protege contra la violencia desde el lanzamiento en 2008 de la campaña internacional de PLAN ‘Aprender sin Miedo’, en marcha en 44 países. Además, 23 países informaron de una reducción en las tasas de abandono escolar y 20.000 profesores han recibido capacitación en métodos de enseñanza pacíficos.

Para descarga gratuita de nota de prensa, resumen del informe, fotos y vídeo: http://www.planspaintv.com

Cuando se cumplen dos años de la puesta del lanzamiento de la campaña internacional de PLAN “Aprender sin Miedo”, la organización de protección de los derechos de la infancia recuerda que 89 países aún no han desarrollado leyes que protejan expresamente a los niños de la violencia corporal en las escuelas. Cada día, un millón de niños sufre algún tipo de violencia escolar, desde castigos físicos por parte de los profesores hasta abusos sexuales o acoso de sus compañeros.

Actualmente, sólo 108 países tienen legislación en la materia, y apenas 29 de ellos protegen a los niños de la violencia corporal en todos los ámbitos (en casa, en la escuela y en cualquier situación). España se unió a la prohibición total en 2007.

La situación es especialmente difícil en los países en vías de desarrollo. Según el segundo informe de la campaña ‘Aprender sin miedo’, elaborado conjuntamente con el Overseas Development Institute de Londres a partir de los resultados de estudios en 13 países, hay una relación directa entre la baja capacidad adquisitiva del entorno del alumno y una mayor incidencia de la violencia.

Acoso escolar, castigo corporal y violencia sexual son las tres formas de violencia en las escuelas. En India, el 65% de los alumnos de 13 estados, asegura haber sido golpeado por un profesor pero la mayoría afirma no haberlo denunciado por miedo. En Nepal, donde el castigo corporal a los niños es una práctica habitual, el 14% del abandono escolar se produce por miedo a los profesores. En Ecuador el 37% de las adolescentes víctimas de violencia sexual señalaron a los maestros como perpetradores. En Sudáfrica, los profesores han sido señalados como responsables de un tercio de las violaciones.

Como señala Concha López, directora general de PLAN en España: “La escuela puede ser la experiencia más emocionante o más terrorífica en la vida de un niño o de una niña. Además, la educación es clave para su desarrollo y tiene un impacto sobre su comunidad y su país. Desde 2008, cuando PLAN puso en marcha la campaña ‘Aprender sin Miedo’ en 44 países, más de 390 millones de niños y niñas se benefician de nuevas legislaciones que les protegen contra la violencia. Además, 23 países informaron de una reducción en las tasas de abandono escolar, y 20.000 profesores han recibido capacitación en métodos de enseñanza no violentos”.

El coste psicológico, social y económico de la violencia en las escuelas.- Los efectos más documentados sobre los alumnos y alumnas son aquellos sobre la salud mental. En Brasil, por ejemplo, donde el acoso escolar entre alumnos es un importante problema, el 84% de los estudiantes considera su escuela como un entorno violento. Se ha comprobado, además, que el 27% de las víctimas pierden interés y entusiasmo y el 14% va al colegio con miedo.

Los daños psicológicos pueden durar de por vida. Los niños acosados son cinco veces más propensos a la depresión que sus compañeros, y las niñas desarrollan tendencias suicidas en una proporción ocho veces mayor. Además, el 80% de los niños abusados desarrollan algún tipo de desorden psiquiátrico de adulto y un tercio ejercerá violencia sobre sus hijos. Aquéllos que han sufrido daños como niños tienen 2.7 más oportunidades de ser arrestados por comportamiento criminal como adulto y 11 veces más de adolescentes.

La violencia desarrollada por los niños que son abusados en la escuela acaba teniendo un impacto en la economía del país; un adulto violento aumenta los costes de asistencia social, sanitaria y no resulta productivo para la sociedad. En Brasil, por ejemplo, el 5% de los niños que sufren violencia escolar acaban implicados en algún tipo de violencia como adolescente. Si el coste de la violencia juvenil en Brasil se estima en 13 millones de euros, el coste derivado de la violencia en las escuelas es de 680 millones de euros al año, cerca del 15% del Producto Interior Bruto (PIB) del país.

En Guatemala, los beneficios no generados o perdidos por las altas tasas de abandono escolar, ascienden al 59% del PIB. En Argentina, el porcentaje es del 11,4%.

El coste total de las pérdidas económicas derivadas de la violencia escolar, sólo en los 13 países analizados en el estudio, alcanza los 45.000 millones de euros.

PLAN y la campaña ‘Aprender sin Miedo’: Dos años impulsando soluciones.

PLAN, a través de su campaña internacional ‘Aprender sin Miedo’, trabaja en 44 países desarrollando programas con profesores y alumnos e impulsa la creación de leyes y políticas concretas de protección al menor en el entorno escolar.

Desde su puesta en marcha en 2008, los programas de PLAN han contribuido a generar importantes cambios legislativos, que permiten a 390 millones de niñas y niños beneficiarse de nuevas leyes que los protegen. Actualmente, además, PLAN colabora con los gobiernos de 27 países para que generen o reformen leyes existentes.

Como explica la directora de PLAN en Zimbabue, Else Kragholme “Los mensajes de ‘Aprender sin miedo’ han llegado ya a 94 millones de personas en todo el mundo. Cerca de 600.000 niños y 20.000 profesores han participado activamente en talleres para la reducción de la violencia y 110.000 familiares de alumnos han recibido información sobre los derechos de los niños. Como resultado 22 países han informado de una reducción en las tasas de deserción escolar de las niñas y 23 de la reducción de las tasas de deserción de los niños.”

Así, por ejemplo, en Brasil, donde el coste de mantener en prisión a un adolescente es de 1.000 euros, PLAN tiene un programa con talleres para los alumnos los fines de semana en las escuelas que incluye el almuerzo a un coste de 0.45 euros por alumno. Como resultado los profesores informan de un descenso de las peleas entre alumnos, del vandalismo y de las agresiones verbales y una mejora general en el comportamiento del alumnado.

La campaña ‘Aprender Sin Miedo’ se desarrolla en 44 países, de los 65 en los que está presente PLAN, y tiene lugar en distintos niveles de actuación en paralelo. Así, a nivel mundial, PLAN trabaja con los principales organismos internacionales, en el marco de los Objetivos de Desarrollo del Milenio de Naciones Unidas, y de la iniciativa Educación para Todos, impulsada por la UNESCO.

A nivel nacional, PLAN trabaja en estrecha colaboración con los gobiernos y las autoridades regionales y locales, así como con los ombudsman o defensores del pueblo, para garantizar que se cumplen los derechos de los niños y niñas y desarrollando iniciativas como las líneas de atención telefónica para las víctimas de abusos.
Finalmente, PLAN trabaja involucrando a la sociedad civil, a las comunidades y a las familias en los lugares en los que trabaja, y fomentando la participación infantil mediante proyectos como el Gobierno de los Niños y los Niños Periodistas, que utilizan medios de comunicación como la radio para generar un gran impacto con sus mensajes de concienciación sobre la necesidad de garantizar la protección de la infancia.