El 47% de los madrileños que emplean este sistema gratuito tiene algún tipo de discapacidad
El Gobierno regional fomenta el acceso a la lectura con audiolibros, libros en letra grande, en Braille, etc.
La Biblioteca de Carabanchel tiene la mayor oferta de la red pública destinada a personas con discapacidad
El servicio de Telebiblioteca de la Comunidad de Madrid, que
envía gratis libros al domicilio de personas mayores y/o con discapacidad,
cuenta ya con 1.500 usuarios. De ellos, 704 (el 47%) tienen algún tipo de
discapacidad, de los cuales 276 son usuarios de libros en Braille. En total,
este servicio ha registrado, en lo que va de año, más de 8.000 préstamos,
según explicó hoy la viceconsejera de Cultura, Concha Guerra, durante su
visita a la Biblioteca Pública de Carabanchel Luis Rosales, que cuenta con
la más completa dotación de recursos de lectura dirigidos a personas con
discapacidad de la red pública de bibliotecas de la Comunidad.
La Telebiblioteca de la Comunidad de Madrid permite solicitar libros
en préstamo a través del teléfono 012 o la web www.madrid.org, y la
Comunidad los manda gratuitamente en 48 horas a casa. Es un servicio
que se puso en marcha en 2007 y que va dirigido a personas mayores de
70 años o con una minusvalía superior al 33%. Cada lector solicita una
media de 12 préstamos al año de sus fondos, que incluyen audiolibros,
libros de letra grande y de lectura fácil, entre otros documentos.
Este servicio dio en 2009 un paso importante gracias al convenio
que en 2009 firmaron la Comunidad de Madrid y la ONCE y que ha
permitido ofrecer una completa selección adaptada de narrativa, poesía,
biografías, etc. a personas con discapacidad visual.
El Gobierno regional, dentro de su Plan de Fomento de la Lectura,
desarrolla otras acciones especialmente dirigidas a este segmento de la
población, como el aumento de recursos específicos en su red de
bibliotecas públicas, que cuenta con 16 centros. Estos ofrecen ya 3.753
audiolibros, 2.100 libros en letra grande y 720 lecturas adaptadas. Cada
biblioteca cuenta con una media de 400 materiales adaptados.
La Biblioteca Pública de Carabanchel, centro de referencia
En este campo destaca el centro abierto el pasado verano en la Biblioteca
Pública de Carabanchel Luis Rosales. Su centro de accesibilidad a la
lectura combina materiales accesibles, estudios sobre diferentes
discapacidades e instrumentos que facilitan la lectura a personas con
discapacidad visual o auditiva. Así mismo, y siempre en colaboración con
las asociaciones y organismos centrados en el apoyo a los colectivos con
algún tipo de discapacidad, la biblioteca desarrolla actividades culturales y
de formación como sesiones de cuentos con intérprete de lenguaje de
signos o sesiones de lectura como la que hoy ha visitado Guerra.
En esta sesión, Nuria García Rollán, escritora con Síndrome de
Down, ha leído poemas de su libro Quisiera. El libro, el primero de la
Colección Argandini con el que esta entidad pretende difundir las obras de
autores con discapacidad, puede encontrarse en las bibliotecas públicas
de la Comunidad. La fundación Argandini viene trabajando por la
integración cultural y social de las personas con discapacidad intelectual y
trastornos del espectro autista.
Materiales accesibles
Los materiales del centro de accesibilidad a la lectura de la Biblioteca
Pública de Carabanchel consisten en lupas y amplificadores de pantalla;
libros con letra grande; cine con audionavegación y audiodescripción; cine
subtitulado para sordos; audiolibros; libros en Braille; acceso a Internet en
seis puestos adaptados con el software Jaws, programa para personas
invidentes o con muy poca visión que traduce a voz la información de la
pantalla; información y consulta de materiales relacionados con la
accesibilidad y la discapacidad; e información sobre materiales que
permiten el conocimiento de las diferentes discapacidades.
Otras actividades
Las bibliotecas públicas de la Comunidad realizan otras actividades con
colectivos y entidades dedicados a la discapacidad. Por ejemplo,
colaboran con el Centro Ocupacional Fray Bernardino Álvarez, a través de
la labor de encuadernación que realizan personas con discapacidad
psíquica. Este trabajo ha permitido rescatar libros que no se encontraban
en el mercado editorial o que las bibliotecas consideraba suficientemente
importantes para conservar en su fondo bibliográfico.
También colaboran con la Fundación APAI, entidad dedicada a
trabajar con personas con discapacidad psíquica, a través de talleres de
fabricación de papel artesano en las bibliotecas. Con una organización
muy precisa, estos trabajadores con deficiencias psíquicas leves
consiguen mostrar a alumnos de primaria y secundaria sin discapacidades
psíquicas el proceso de producción del papel y la importancia de reciclar
papel en la sociedad actual.
Por último, las alumnas del Instituto de Enseñanza Media Pío Baroja
realizan sus prácticas de interpretación de la lengua de signos en las
bibliotecas públicas de la Comunidad.