Además, uno de los directores que optan a Mejor Dirección Novel, David Pinillos, se formó en la ECAM
Cinco de los cortometrajes candidatos a los Goya, realizados con ayuda de la Comunidad
El 22 de enero, la sede del Gobierno regional acogerá la recepción de la Academia de Cine a los finalistas
Cinco de los doce cortometrajes candidatos a los premios Goya, en su XXV edición, fueron producidos con la ayuda de la Comunidad de Madrid. Sus títulos son: El orden de las cosas, de los hermanos José Esteban y César Alenda, y Una caja de botones, de María Reyes Arias (candidatos a Mejor Corto de Ficción); El pabellón alemán, de Juan Millares Alonso (candidato a Mejor Corto Documental); y La bruxa, de Pedro Solís, y La torre del tiempo, de José Luis Quirós (que optan a Mejor Corto de Animación).
Las candidaturas a los premios al mejor cortometraje suponen un reconocimiento a trabajos que han contado con el apoyo de la Comunidad de Madrid, comprometida con la promoción de nuevos talentos en el ámbito del cine.
En la lista de candidatos también hay presencia de un antiguo alumno de la Escuela de Cine de la Comunidad de Madrid (ECAM). David Pinillos opta al galardón a la Mejor Dirección Novel, por su largometraje Bon Appétit.
Antes de la entrega de los premios, el sábado 22 de enero está previsto que la Real Casa de Correos, sede de la Presidencia de la Comunidad de Madrid, acoja la Recepción de los Candidatos Finalistas de los Premios Goya que convoca anualmente la Academia de Cine.
Mejor Corto de Ficción 2009
El pasado año, en la XXIV edición de los Premios Goya, los cuatro trabajos que compitieron por el premio al Mejor Cortometraje de Ficción 2009, fueron producidos con la ayuda de la Comunidad de Madrid. El galardonado resultó ser Di me que yo, de Mateo Gil, y sus compañeros de candidatura fueron: La Tama, de Martín Costa; Lala, de Esteban Crespo, y Terapia, de Nuria Verde.
Otro trabajo que había sido subvencionado por la Comunidad de Madrid y optó a galardón en la pasada edición fue Döppelganger, de Óscar de Julián, que fue candidato al Goya al Mejor Cortometraje Documental.