jueves, 6 de diciembre de 2007

La biotecnología no debe ‘tirar la toalla ni perder la esperanza" según el MAPA

La biotecnología no debe ‘tirar la toalla ni perder la esperanza’

El Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA) animó ayer a seguir
luchando en el campo de la Biotecnología “sin tirar la toalla ni perder la
esperanza” ya que con el trabajo de todos “se acabará imponiendo la razón
para dar una alimentación mejor a la sociedad”. Así lo afirmó José Abellán,
Vicesecretario General Técnico del Ministerio, quien resaltó las ventajas de las
variedades modificadas genéticamente en las zonas con plaga de taladro.

Los conocimientos adquiridos en los estudios para la aprobación de un producto modificado genéticamente y en la
fase comercial con los planes de Seguimiento fueron analizados ayer en la
Jornada Impacto ambiental de las variedades de maíz Bt cultivadas en España’.
El acto, organizado por Foro Agrario y el Master Universitario de Biotecnología
Agroforestal de la Universidad Politécnica de Madrid, en colaboración con la
Fundación Antama, contó con la presencia de científicos y autoridades que
unieron su voz para desmitificar una tecnología de futuro que ha de ser conocida
por la sociedad tal y como es.

En este marco, José Abellán animó a todos los asistentes al acto a trabajar para
que los productos modificados genéticamente “se vendan en positivo y hagan la
realidad más atractiva a los ciudadanos” destruyendo la falsa imagen que se ha
levantado en los últimos tiempos sobre la biotecnología. “Se impondrá la razón
para dar una alimentacion mejor a la sociedad”, puntualizó.

En relación con la coexistencia entre productos convencionales, transgénicos y
ecológicos, una realidad que se lleva desarrollando en España desde hace diez
años, abogó por la creación de “un marco jurídico sin imposiciones, basado en la
preferencia de los propios consumidores” e hizo hincapié en la necesidad de
realizar un análisis “sereno y pensado” de esta normativa.

Por su parte, el Profesor Joachim Schiemann , miembro del Panel científico sobre
OMGs de la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA), expuso los
exhaustivos controles a los que son sometidos los eventos de maíz modificado
genéticamente, como los maíces Bt11 y 1507, antes de contar con el informe
final de la EFSA. En este marco destacó que la probabilidad de que tengan
alguna clase de impacto en el medio ambiente “no es distinta de las que pueda
producir el maíz tradicional”. Por ello, el Dr. Schiemman comentó la carta
abierta de la Federación Europea de Biotecnología al Comisario europeo de
Medioambiente, Stavros Dimas resaltando que no ha presentado ningún estudio
científico que impida la aprobación de estos eventos.

En esta línea, el Dr. Pedro Castañera, investigador del Centro de Investigaciones
Biológicas (CSIC), explicó de forma detallada los ensayos sobre impacto
ambiental del maíz Bt que ha llevado a cabo su departamento en los últimos
años. Castañera subrayó que desde el punto de vista científico “no es fácil
comprender” las razones de rechazo a los organismos modificados
genéticamente.

Al acto también asistieron varios expertos en temas medioambientales, agrícolas
y legislativos”. Entre ellos la Profesora Pilar Carbonero, catedrática de la Escuela
Técnica Superior de Ingenieros Agrónomos y la Dra. Ana Fresno, presidenta de
la Comisión Nacional de Bioseguridad. Todos ellos destacaron que el proceso
para la aprobación de este tipo de cultivos en la Unión Europea es “riguroso y
transparente” y reconocieron que aunque “el riesgo cero no existe”, hoy por hoy
las variedades convencionales se someten a controles menos rigurosos que los
exigidos para las variedades modificadas genéticamente.

Es una información de la oficina de prensa de la Fundación Antama