martes, 5 de mayo de 2009

DISCURSO EMILIO BOTIN ANTE LA JUNTA GENERAL UNIVERSIA ESPAÑA

Intervención del Presidente de Universia D. Emilio Botín

ante la

Junta General Universia España 

Madrid. 5 de mayo de 2009

Sras. y Sres. Rectores de Universidades accionistas de Universia España:

Después del informe del Consejero Delegado sobre la marcha de Universia España en el 2008 y sus proyectos de futuro, quiero centrar mi intervención en tres temas que considero relevantes:

 

  1. En primer lugar, hablaré sobre las oportunidades y desafíos que nos plantea la situación actual en el mundo.
  1. Continuaré con un análisis sobre el momento que vive la universidad española y las responsabilidades que nos plantea a cada uno de nosotros.
  1. y terminaré hablando de “Universia en el horizonte del 2010”.

1.- ALGUNAS OPORTUNIDADES Y DESAFÍOS DE LA CRISIS ECONÓMICA,

 

Atravesamos una situación económica difícil  a nivel internacional y también en España.

En mi  opinión, es el momento de mirar hacia adelante, y convertir esta situación en un conjunto de oportunidades.  

La coyuntura actual pone en valor, cada vez con más claridad, la importancia de la  corresponsabilidad entre los distintos agentes sociales y el particular valor del papel que pueden desempeñar las universidades en la generación de los cambios sociales, educativos y económicos que precisa nuestro país.

Nadie debe olvidar, que la  universidad constituye la columna vertebral de nuestro sistema nacional de ciencia y tecnología y de generación de conocimiento.

Y ante este gran desafío Banco Santander se siente socialmente corresponsable y estará al lado de la Universidad, como lo viene haciendo desde hace 12 años.

 

La educación en el centro de la sociedad del conocimiento.

 

Los perfiles concretos de la crisis en España nos están mostrando la debilidad de nuestro modelo tradicional de crecimiento si no abordamos con determinación algunas reformas estructurales que nos permitan aumentar nuestro protagonismo en la sociedad global del conocimiento.

 

Entre estas reformas, hay que afrontar de forma urgente,  eficiente y consensuada, la mejora integral de nuestro sistema educativo, desde la enseñanza primaria a la superior, pues la calidad del capital humano es cada vez más un factor crítico para poder liberar el potencial de crecimiento y desarrollo que tiene nuestra sociedad.

El conocimiento, tanto científico como humanístico es un bien social que es necesario generar, transmitir, difundir y aplicar si queremos promover el bienestar y la prosperidad colectiva.

 

Entre todos, debemos hacer de España un país atractivo para: 

 

Ø  trabajar,

Ø  investigar,

Ø  emprender

Ø  e innovar.

 

No podemos abandonar, a pesar de las dificultades coyunturales, el camino que marcaron los acuerdos de Lisboa, todavía no alcanzados, ni renunciar a sus objetivos de competitividad e innovación.

 

Esta responsabilidad nos afecta a todos:

 

Ø  en primer lugar a las universidades, que todos vosotros representáis

 

Ø  en segundo lugar, a las administraciones con responsabilidad educativa   y….

 

Ø  y, finalmente, al conjunto de la sociedad y muy especialmente a las empresas.

 

Banco Santander, queridas Rectoras y Rectores, seguirá implicado en este desafío porque estamos convencidos, pese a las dificultades actuales, que el futuro está lleno de oportunidades y éste pasa necesariamente por la educación, la ciencia y el conocimiento.

 

Invertir en educación superior y en ciencia constituye una apuesta estratégica prioritaria siempre que esté vinculada a compromisos y objetivos de rentabilidad social.

 

Para ello, la universidad española debe contar  con una estabilidad presupuestaria a medio plazo que le permita desarrollar eficazmente su labor y colaborar en la transformación del modelo de crecimiento de nuestro país.

 

Los recursos públicos y privados destinados a la educación superior no deben ser concebidos como gasto y, por tanto, estar sometidos a los vaivenes presupuestarios.

 

Es necesario alcanzar un acuerdo entre el Estado, universidades y las Comunidades Autónomas para blindar los presupuestos de las universidades de nuestro país.

 

2.- LA UNIVERSIDAD ESPAÑOLA EN TIEMPOS DE OPORTUNIDAD

 

En este contexto general, la universidad española tiene una situación única, que debe saber aprovechar en 3 vertientes:

 

Ø  En cuanto a planes de estudios competitivos

Ø  En la estrategia hacia el conocimiento e innovación

Ø  Y en el proceso de internacionalización

 

La Universidad española tiene la necesidad de reordenar sus planes de estudio para adaptar su estructura, organización y metodologías a las exigencias del Espacio Europeo de Educación Superior.

 

La elaboración de estudios de excelencia representa una oportunidad  para:

 

-        mejorar y actualizar la oferta de estudios,

 

-        poner la calidad en el centro de la gestión universitaria,….

 

-        Y dotarlos de mayor transparencia para facilitar la movilidad de los estudiantes ampliando las excelencias del programa Erasmus que ha movilizado a más de un millón de jóvenes en sus 21 años de existencia,

 

También es una oportunidad para:

 

-        realizar una valoración uniforme del rendimiento académico y la compatibilidad de las calificaciones, para multiplicar los intercambios de profesores y científicos,

 

-        favorecer la internacionalización de nuestras universidades,…..

 

-        incorporar métodos innovadores de aprendizaje que ayuden a desarrollar la capacidad de pensar críticamente y adquirir competencias y habilidades para la vida profesional,

 

-        reducir los índices de fracaso y de abandono de los estudiantes, y…

 

-        en último término, facilitar aun más la libre circulación de profesionales, lo que permitirá optar al mejor talento.

 

Una oferta moderna y atractiva de estudios universitarios debe contribuir a incrementar nuestra influencia universitaria internacional y a aumentar el porcentaje de estudiantes extranjeros en España,

 

Nuestras aulas, que ya son muy atractivas para estudiantes europeos y latinoamericanos de los programas Sócrates, pueden y deben serlo aún más.

 

He podido conocer, en el transcurso de las visitas que he realizado en los últimos años a vuestras universidades, el tiempo y recursos que tanto vosotros, como vuestras comunidades universitarias, estáis dedicando a este proceso de cambio para diseñar estudios competitivos a nivel internacional.

 

Avanzar hacia la “Europa de las universidades” constituye un paso de gigante imprescindible en la construcción de esa “Europa del conocimiento” hacia la que apuntaban los Acuerdos de Lisboa.

 

Quiero felicitaros por el empeño que  demostráis en lograr este objetivo pese a las dificultades que a veces encontráis  y animaros a completar vuestra tarea.

 

La segunda vertiente que debe saber aprovechar la universidad en estos momentos es la de promover, en colaboración con las administraciones y otras instituciones y agentes económicos y sociales, nuevas “estrategias de conocimiento e innovación” que os lleven a desempeñar un papel dinamizador del desarrollo local y regional, a partir de vuestras capacidades y fortalezas,   y os permitan alcanzar un mayor grado de reconocimiento internacional.

 

Hay que poner en juego todo el “potencial creativo e innovador” de nuestra sociedad, para lo que nuestras universidades deben movilizar todo su “capital social y activo intelectual”.

 

Experiencias en todo el mundo lideradas por universidades, ilustran sobre el potencial transformador de estas políticas a medio plazo.

 

La Universidad española ha demostrado, durante los últimos veinte años, su capacidad de innovación y mejora, alcanzando algunas cotas de calidad homologables a las ofrecidas por el conjunto del sistema universitario europeo.

 

Pero al igual que ocurre en el mundo de la empresa, el objetivo de la eficiencia debe estar en el centro de toda política de gestión educativa, a todos los niveles, si queremos aspirar a que la Universidad tenga el  más amplio respaldo posible de la sociedad. 

 

Nuestro país no puede mantener los actuales índices de fracaso universitario e insuficiente rendimiento académico, que suponen un coste anual para la sociedad en torno al 0’75% del PIB.

 

Sé que el nuevo Ministro de Educación tiene este asunto entre sus prioridades y estoy convencido que veremos grandes avances en este ámbito.

 

Además, hay que avanzar con ambición en la creación de “clústers” de excelencia en torno al conocimiento para impulsar la innovación y multiplicar el retorno social de la universidad. Y esto es una responsabilidad estratégica de todos:

 

Ø  administraciones,

Ø  empresas,

Ø  instituciones

Ø  y otros agentes sociales

  y no sólo de los gestores universitarios,

 

El último informe anual de la Red OTRI pone de manifiesto los importantes avances y logros de las universidades españolas, en los últimos años, en terrenos como patentes, licencias, spin-offs, contratos con empresas, ingresos por servicios etc.  

 

Sin embargo, todos sabemos que a pesar de haber multiplicado por 4 todas estas cifras en los últimos cinco años, nos encontramos todavía muy por debajo de los resultados de nuestros socios naturales, como Alemania o Francia pero también de países como Suecia y Bélgica y por supuesto, Estados Unidos.

 

Pero más allá del análisis e interpretación de los datos acumulados, lo más importante, a mi juicio, es que se está consolidando una nueva cultura en las universidades españolas en campos como el de la protección de los resultados de la investigación, la propiedad intelectual y la explotación del conocimiento.

 

Sólo desde una investigación básica de excelencia se puede crear una cultura fuerte de investigación aplicada para aumentar la capacidad productiva y la competitividad de nuestras empresas y de la economía en general.

 

Hay que seguir, por tanto, sumando esfuerzos, públicos y privados, en favor del desarrollo de nuestro sistema básico de ciencia y tecnología que ya sitúa a España como 10ª potencia mundial en producción científica.

 

Pero tener éxito en la movilización del activo intelectual de nuestras universidades pasa por no desaprovechar las oportunidades innovadoras que nos ofrecen las humanidades y ciencias sociales.

 

Este rico conocimiento humanístico y social es el fundamento sobre el que se construye nuestra sociedad, nuestra historia y nuestra cultura.

 

La Unión Europea ya alertaba, en el 2004, a través del informe “La Europa del Conocimiento 2020” de la importancia determinante de las Ciencias Sociales y de las Humanidades en la innovación en el sector servicios.

 

Un sector que representa, en Europa, dos tercios del PIB pero al que se dedica sólo el 15% de los recursos destinados a I+D+i.

 

Hay que hacer un esfuerzo adicional sin duda en este frente.

 

Quiero destacar las iniciativas ministeriales y universitarias para promover la creación de un índice iberoamericano de citas para las humanidades y ciencias sociales.

 

Debemos aprovechar la vitalidad que tiene el idioma español para poner en valor la producción intelectual de nuestros investigadores y para fortalecer nuestro patrimonio cultural.

 

Siempre, desde Universia, hemos mostrado nuestro interés y respaldo a esta iniciativa tan importante.

 

 

Por último, la tercera vertiente de actuación es la oportunidad para la internacionalización, tanto en su dimensión claramente europea como en la construcción del espacio iberoamericano del conocimiento y su acercamiento a otros países emergentes como son China y Rusia.

 

Cada día son más numerosas y efectivas las relaciones de colaboración con las universidades iberoamericanas, en el campo de la docencia – sobre todo en la formación de doctores - así como en proyectos compartidos de investigación.

 

La extensión de la cobertura geográfica de Universia a la totalidad de los países iberoamericanos potencia, sin duda, su capacidad de interlocución ante instancias multilaterales.

 

Pero, sobre todo, refuerza su condición de instrumento al servicio de la comunidad iberoamericana de conocimiento y de las políticas internacionales de la universidad.

 

En este contexto hay que situar también la decisión de celebrar el Segundo Encuentro Internacional de Rectores de Universia en la ciudad de Guadalajara, México, en mayo del 2010, coincidiendo con el inicio de las celebraciones del Bicentenario de la independencia de las repúblicas latinoamericanas.

 

El Encuentro de Sevilla fue la presentación pública del compromiso de Universia con la universidad iberoamericana.

 

Ahora, el Encuentro de México será una extraordinaria ocasión para que sea la propia comunidad universitaria de estos países la que vaya construyendo los signos de identidad de este espacio iberoamericano.

 

Las Universidades Españolas e Iberoamericanas, con la colaboración de Universia deben liderar y alzar su voz y comprometerse con un proyecto común de futuro, basado en la calidad docente e investigadora y en su compromiso con la articulación social e institucional de la región.

 

Este Segundo Encuentro Internacional de Rectores de Universia constituye, también para la universidad española, una oportunidad única de reforzar  su compromiso con el desarrollo de la universidad iberoamericana.

 

Esperamos la presencia de al menos 600 rectores de universidades socias de Universia procedentes de España, Andorra, Portugal, México, Puerto Rico, Venezuela, Colombia, Perú, Chile, Brasil, Argentina, Uruguay, Paraguay, Bolivia, Ecuador, Cuba, República Dominicana y países centroamericanos.

 

Asimismo, contaremos con la participación de rectores invitados procedentes de importantes universidades del Reino Unido, Rusia, China y Estados Unidos.

 

 

Me gustaría poder contar con la asistencia de todos vosotros en México, pero sobre todo, cuento con vuestra activa participación en el desarrollo de propuestas y contenidos para este encuentro a lo largo de los próximos 12 meses a través de los mecanismos que se pondrán a vuestra disposición.

 

 

 

3.- UNIVERSIA EN EL HORIZONTE 2010

 

Me referiré ahora a Universia en el horizonte del 2010, año en el cumpliremos también nuestro décimo aniversario.

 

 

Una de las grandes fortalezas de Universia reside en el compromiso institucional de sus socios, las universidades.

 

Gracias a vosotros y las otras 1.100 universidades iberoamericanas ha sido posible que Universia sea hoy un referente universitario internacional, y alcance una presencia y reconocimiento exclusivo en Internet.

 

Como ha dicho el Consejero Delegado en su informe, según los criterios de Google, Universia es hoy una de las 4 mejores webs mundiales y la mejor del mundo de contenido educativo.

 

La entrada de universidades del resto de los países iberoamericanos aumenta el valor de Universia como lugar de encuentro interuniversitario y la proyecta como instrumento excepcional para avanzar en la creación de un espacio iberoamericano del conocimiento, al servicio del desarrollo

 

Ø  científico,

Ø  tecnológico,

Ø  cultural,

Ø  institucional,

Ø  social

Ø  y económico de Iberoamérica.

 

 

Hemos progresado en la consolidación de Universia como red de universidades y hemos abierto muchas e interesantes ventanas de oportunidad para nuestras comunidades universitarias:

 

-        en la difusión y proyección de las actividades, proyectos e iniciativas de las 1.100 universidades socias.

 

-        en el campo del conocimiento abierto, con el desarrollo del Consorcio OpenCourseWare y la Biblioteca de Recursos de Aprendizaje,

 

-        En transferencia de conocimiento, con plataformas como Innoversia.

 

-        en el ámbito de la divulgación del conocimiento, con Universia Business Review y las revistas electrónicas puestas en marcha en colaboración con otras universidades como Wharton, Georgetown o la Católica de Chile. 

 

 

-        En el ámbito del empleo universitario,  consiguiendo que a través de Universia el año pasado 166.200 estudiantes hayan conseguido su primer empleo. Esto supone multiplicar por 6  lo realizado hace 3 años.

 

Universia también ha conseguido ser un agente activo en los procesos de incorporación de las tecnologías de información y comunicación por parte de las instituciones y comunidades universitarias iberoamericanas.

 

Nuestro entorno sigue globalizándose, impulsado por el continuo desarrollo de las Tecnologías de la información y comunicaciones, y crece la competencia internacional por acceder al conocimiento y talento de excelencia.

 

Internet es ya un fenómeno mundial, en el que los usuarios acrecientan su papel central y sobre todo muy activo en la red.

 

Y también sucede en España, donde las estadísticas hablan de una cifra de usuarios igual al 66’8% de la población total, 18 puntos por  encima de la media europea.

 

Universia debe seguir haciendo bien lo que ya ha puesto en marcha en estos años.

 

Pero de cara al futuro, Universia tiene nuevos desafíos que debe afrontar ante una realidad tan cambiante como la de las nuevas tecnologías y que son condicionantes de su futuro.  

 

Universia debe aspirar a:

 

1.      Liderar la introducción de las innovaciones que caracterizan la llamada web 2.0. en el que el usuario pide más interactividad y no solo busca información en la red.

 

2.      Promover la creación de redes y comunidades virtuales de estudiantes, profesores, investigadores, antiguos alumnos y administradores.

 

3.      Poner en valor para la comunidad iberoamericana las relaciones de colaboración abiertas desde Santander Universidades con otros espacios universitarios internacionales como son Reino Unido, Rusia, China y Estados Unidos

Universia debe ampliar y enriquecer su foco de acción, hasta llegar a ser la “red de los 14 millones de universitarios iberoamericanos”.

No tengo la menor duda de que Universia sabrá hacerlo.

Quiero agradeceros vuestro continuo apoyo y el de vuestros equipos en la mejora y desarrollo de Universia. 


Muchas gracias.