Frutas y hortalizas sin desperdicio
Desde “5 al día” ofrecen unos cuantos consejos para que aproveches las frutas y hortalizas hasta el final y así contribuir a evitar el desperdicio alimentario.
Cada día se desperdicia grandes cantidades de alimentos que podían haber sido consumidos o a los que se les podría haber dado otro uso. Para disminuir este desperdicio necesitamos cambios en nuestros hábitos de consumo.
No sólo en nuestros hogares se desperdician alimentos, sino que se sucede en toda la cadena alimentaria, desde el agricultor, los productores, los procesadores, los mayoristas, los minoristas hasta el consumidor final.
Las principales explicaciones para deshacernos de alimentos en casa son los restos de comida en los platos, el aspecto físico y los productos no consumidos en su debida fecha. Para evitar esto deberíamos hacer una buena planificación, comprar sólo lo que necesitamos, servir las cantidades justas de comida y rotar los alimentos almacenados en despensa, frigorífico y conservarlos debidamente.
En lo que respecta a las frutas y las hortalizas, sucede lo mismo, aunque la mayoría no llevan una etiqueta que indique su caducidad, también tienen un periodo de vida útil, en el que influye su transporte y conservación. Revisar con frecuencia la fruta y verdura es importante para evitar que se echen a perder las demás si alguna estuviese en mal estado.
A continuación, algunos consejos para el uso de esas frutas y hortalizas que se te han ido quedando, y así poderlas aprovechar:
Con las frutas:
Zumos o batidos: bien lavadas puedes elegir las que quieras y combinarlas.
En asado: pueden servirte las manzanas y las peras.
Compotas y mermeladas: manzana, melocotón, fresas, etc.
Mascarillas faciales: unas fresas hechas puré junto con unas gotas de aceites esenciales nos servirá para las pieles grasas o de la misma forma pero con plátano y aguacate para pieles muy secas.
Con Hortalizas:
Purés o cremas: cociéndolas solas o acompañadas de otras, lo puedes hacer con la piel incluida.
Asadas: calabacín, berenjena, tomate, espárrago, etc.
Mascarillas faciales: la de lechuga, ideal para todo tipo de pieles o la de pepino ideal para pieles grasas, o una mixta de hojas de acelga, lechuga y col.
Con estos sencillos consejos ayudarán a frenar el desperdicio alimentario, sacándoles partido a estos productos, y a ahorrar en la cesta de la compra.
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