Alinghi gana una 32nd America’s Cup legendaria. Sufrimiento, euforia y drama.
Una crónica de infarto,una exclusiva por Manuel López (www.nautatec.com) para Mediatoolstv.com (www.mediatoolstv.com)
Cuando sea mayor y hable con mis nietos les podré contar que viví y estuve presente en una de las gestas de la America´s Cup que pasará a los anales de de la historia. Esta 32nd America’s Cup ha sido la más emocionante, competida y dramática de su historia, que ya dura más de siglo y medio.
Si antes de la celebración de esta America’s Cup se hablaba de que esta iba a ser la America’s Cup de la época moderna por introducirla dentro de los eventos mediáticos de nivel mundial y que por eso iba ser histórica, eso se ha quedado en nimio. Lo que alimenta y engancha a la gente a un deporte de verdad, es la disputa entre dos contrincantes de tú a tú hasta las últimas consecuencias deportivas, unido a la emoción y el drama; eso lo que hace afición y lo que hará que de esta America’s Cup se hable durante años y corran los ríos de tinta.
Pero si todas estas palabras tienen dos protagonistas principales, es de recibo agradecer a Alinghi y Team New Zealand el espectáculo tan intenso que nos han ofrecido. No sabría decir quien ha sido el mejor, pero lo que si tengo claro es que Alinghi ha sido el mejor “Defender” de la America’s Cup que ha existido nunca y que Team New Zealand ha sido el mejor “Challenger” de la America’s Cup que ha existido nunca. De verdad a ambos, GRACIAS.
Si ayer a esta hora alguien me cuenta como se iba a desarrollar la última regata de esta 32nd America’s Cup, hubiese cogido el teléfono y hubiese llamado a Francis Ford Coppola, para que reeditará su película “La fuerza del viento” pero basado en lo que ocurrió durante la regata de ayer, no sé si le darían otro oscar pero seguro que sería un éxito. No se pudo pedir más, penalizaciones, “dial-ups” en plena regata y final no apto para personas con problemas cardiacos venciendo Alingi por solo 1.40 segundos, si leen bien 1 segundo y 40 centésimas de segundo. Simplemente algo increíble.
El marcador en la serie de las regatas estaba 4-2 para Alinghi, había habido un día de descanso por lo que el ánimo en Team New Zealand se había podido recuperar, se sabía que iba a disputar con viento intenso de entre 14 a 18 nudos, que iba haber mucha ola en el campo de regatas, y además Team New Zealand entraba por la derecha con bandera amarilla con lo que iba a poder ejercer toda su presión sobre Alinghi ya antes de la salida. Todo esto formaba ya de por sí un cóctel explosivo y a fe que lo fue.
Entraban los barcos en la caja de presalida a la hora programada con un viento de 14 nudos y subiendo, con olas de 70 centímetros y un sol radiante para homenajear al día que nos esperaba, la verdad es que el campo de regatas estaba fantástico y precioso. Como siempre ambos barcos llegan a esa entrada unos segundos tarde pero los dos al mismo tiempo por lo que ninguno tomó una ventaja en ese momento. Ed Baird timonel de Alinghi le mostraba un sencillo “dial-up” a Dean Barker timonel de Team New Zealand que se mantuvo a popa y sotavento de Alinghi. Después de muy pocos segundos en esa situación Ed Baird decide maniobrar he irse a la derecha, no es que a Ed Baird no le gusten los “dial-up” como se escribe sobre él, es que simplemente tiene la mentalidad pragmática de los norteamericanos en “match-race” y es de los que piensa que si tiene 5 minutos para sacar una ventaja provechosa sobre su rival no lo puede hacer estándose quieto en un “dial-up” por lo que prefiere moverse cuando esta en desventaja, y además la intensidad del viento ayer lo permitía. Team New Zealand le persiguió algo más lento pero a tan solo dos esloras que no eran suficientes para presionar a Alinghi pero sí para seguir teniendo el control. Alinghi trasluchó y se dirigió hacia Team New Zealand y este respondió igualmente pero siempre a barlovento, los dos orzaron y Baird volvió a un “dial-up” muy corto dividiéndolo de nuevo pero esta vez Team New Zealand ya se situó a la izquierda. Lo cosa parecía clara, Team New Zealand quería el lado de la izquierda y Alinghi la derecha. Trasluchada de ambos y Team New Zealand acelerando todo lo que podía hacia la línea, pero Alinghi tenía espacio y tiempo por lo que podía acelerar sin problemas, ambos barcos se dirigieron a la línea de salida a toda su velocidad. Team New Zealand le sacó unos 3 segundos que suponía unos 6 metros de ventaja pues Alinghi había ganado 1 eslora de barlovento. Uno añora las maniobras de Russel Coutts cuando en el 2003 y en la última regata que decidía el título cortaba la línea en 00:00, pero claro ahora las cosas no estaban para florituras y es más importante la posición táctica que no el reloj. Juan Vila, navegante de Alinghi, comenta que siempre se deja 2 segundos guardados de margen por si las moscas pues más vale el remedio que la enfermedad, un role inesperado o un garreó de Comité o boya, y estas fuera de la línea.
Se iniciaba la primera ceñida con Team New Zealand en la izquierda, donde ellos querían. Sabían que el role iría a izquierdas, que su barco hace algo menos de ángulo que Alinghi pero que corre más en línea por lo que estando a sotavento y esperando que el role se fuese algo a izquierdas, Alinghi terminaría cayendo a su popa. Por el contrario Alinghi salía a la derecha a 1 eslora a barlovento algo por detrás pero había conservado la derecha, donde ellos podrían defenderse. Alinghi también sabía que el primer role iría a izquierdas, solo tenía que sobrevivir en esa situación durante unos minutos y cuantos más mejor, pero también sabía que una vez que llegaran por encima de un tercio de la ceñida la presión y el role se irían a la derecha. Gracias a ese mejor ángulo de ceñida –se repite 4 años la misma situación Team New Zealand más rápido en línea y Alinghi ciñendo más, y el resultado final ha sido el mismo- Alinghi sobrevivió mucho más de lo que Team New Zealand esperaba, no estaban lejos del lay-line de la izquierda y cuando Alinghi encontró tres olas buenas viró. Team New Zealand llevaba en ese momento casi 2 esloras.
Como Alinghi sabía, el role se fue yendo a derechas pero menos que otros días, necesitaban cruzar el eje del campo de regatas para poder empezar a recuperar la distancia perdida, esta fue la razón de aguantar tanto hacia la izquierda querían la mayor distancia a navegar entre las puntas del diamante con un bordo hacia la derecha favorable–una lección de táctica para enseñar en las escuelas-. Team New Zealand tardó minuto y medio en virar lo que les permitió mucha distancia lateral entre ambos barcos. Alinghi había bajado la diferencia a 30 metros suficiente para controlar a hora la regata pues tenía estribor. Unas olas buenas y un ligero role le permitió virar para ir cobrarse la presa. Team New Zealand venía delante pero en el momento del cruce la ventaja era solo de 20 metros, Ed Baird le subió la proa tanto que la virada de Team New Zealand salía mal, pero seguían delante. A menos de 40 segundos era Team New Zealand quien viraba, querían acorralar a Alinghi todo a la derecha, Alinghi lo sabía y viró inmediatamente, se repite el cruce pero ahora la ventaja era solo de 15 metros.
Pasado otros 40 segundo fue Alinghi quien viró, sabían que ya tenían la presa cobrada. En el cruce la ventaja sería tan justa que no habría diferencias, Team New Zealand viro en la “segura a sotavento” pero esta vez con más margen que en la regata anterior lo que le permitió vivir ahí durante algo menos de 1 milla hasta el “lay-line”, la apuesta de Team New Zealand era esperar el role a izquierdas en la boya de barlovento de todos los días, pero la intensidad del viento de casi 18 nudos y el menor número de barcos de espectadores hizo que el role no pareciese y Alinghi se lo llevó fuera de “lay-line”, la diferencia era unos exiguos 10 metros para ellos.
Fue Team New Zealand quien viró primero y cuando Alinghi tuvo margen de “lay-line”viró. Team New Zealand venía a gran velocidad por barlovento de Alinghi con compromiso y más de 300 metros a la boya, este tramo no iba a terminar sin que las pulsaciones se disparasen. Alinghi le orzó al viento a Team New Zealand hasta convertirlo en un “dial-up”, pero Team New Zealand seguía a barlovento y con velocidad, por lo que Alinghi volvió a rumbo para no penalizar. Alinghi estiro media eslora y cuando Team New Zealand se le volvió a tirar encima le volvió a orzar hasta el viento, pero ahora si tendría mucho más efecto pues Team New Zealand no tenía tanto barlovento, cuando Alinghi vió que Team New Zealand estaba sin velocidad se fue hacia la boya cobrándose el tiempo necesario para montar la maniobra de popa y aventajarles en dos esloras.
La popa iba a ser preciosa, 18 nudos, olas ya de 1.1 metros de altura y los dos barcos en guerra sin cuartel. Team New Zealand se mantuvo a popa con esas dos esloras de desventaja pero no eran suficientes para desventar a Alinghi. Ambos navegaron sobre el “lay-line” bastantes minutos sin cambios, cuando se acercaban al primer tercio de popa Alinghi se anticipó a la maniobra de su rival trasluchando primero y empezar a navegar hacia el eje del campo -navegar cerca de los “lay-line” no es aconsejable cuando vas delante-. Al minuto y medio Team New Zealand traslucho la distancia se había incrementado a 3 esloras, a los 15 segundos Alinghi trasluchaba pero un problema a bordo surgió, el puño de braza no podría entrar a la vez que la coz del tangón no bajaba. Una mala trasluchada y la ventaja bajaba en 15 metros, nada importante pero un resquicio por donde atacar para Team New Zealand. Cuando se cruzaron Alinghi seguía con la ventaja, y al minuto Team New Zealand trasluchó, repitiéndose la secuencia anterior esta vez sin problemas para Alinghi pero la ventajaba había bajado a 2 esloras. Ahora sería Alinghi quien traslucharía en la proa de Team New Zealand, quien respondió igualmente cambiando de bordo, otra vez pequeños problemas en la punta del tangón de Alinghi y la diferencia bajando. Todo iba a estar en el siguiente cruce, con 40 metros Alinghi le trasluchaba en la proa a Team New Zealand que no trasluchó pues tenía algo de barlovento, más presión y esta vez un fallo claro en la maniobra de Alinghi pues el la braza no llegaba a la punta del spi y no podían orzar. Team New Zealand solapó a Alinghi, le empezó a desventar y le pasó limpiamente por barlovento, ayudado además por un ligero role a izquierdas.
La situación se había dado la vuelta Team New Zealand aventajaba a Alinghi por 1 eslora y aumentando. Aun con los problemas de tangón Alinghi maniobró y traslucho a la derecha a lo que respondió Team New Zealand inmediatamente, pero la ventaja amentaba a 2 esloras. La siguiente trasluchada sería vital para ajustar la entrada en la puerta de sotavento, Team New Zealand amurado a estribo no cometió el error de la sexta regata y se dejo abierta la opción de ir a las dos boyas, y cuando tuvo que el role inicial iría a izquierdas tomo la izquierda y además era una arriada natural por lo que cobraría algo más de ventaja. Alinghi no podía hacer otra cosa que irse a la derecha lo que no era una mala opción pues a mitad de recorrido habría el role a derechas y además la ola le ayudaría en las viradas a babor que el siempre tendría que hacer en cada cruce. En menos de dos tramos los barcos se habían adelantado dos veces y quedaba el 50% de la regata todavía.
Team New Zealand navegaba con el role y cuando la distancia lateral era de más de 300 metros, viró para buscar Alinghi aventajándole en 2 esloras. La misma situación de la primera ceñida pero ahora estaban con más distancia a la boya y con el “lay-line” de la derecha mucho más cerca. Team New Zealand lo sabía, iban delante, pero las decisiones de la regata no la tomarían ellos sino Alinghi, quien decidiría siempre primero. Alinghi solo esperó a ese pequeño role y a la ola buena para empezar a atacar, lo que sucedió a los 4 minutos de iniciada la ceñida. El role era menos intenso que en la primera ceñida por lo que la ventaja se quedo en unos 35 metros, otra situación difícil para Team New Zealand que le gustaría cruzar a la derecha pero tendría que ver si lo conseguía.
No pudo en este primer envite pues el trabajo de Ed Baird fue fantástico subiendo la proa a Team New Zealand hasta puntos que estoy seguro que a Team New Zealand le irritaba sobre manera. ¿Cómo Alinghi podía subir la proa tanto no pararse y hacer una buena virada? Quizás en Team New Zealand se debían haber fijado antes en esas formas de proa tan curiosas que tiene Alinghi, que le permiten ese juego táctico que ya se empezó a gestar durante la America’s Cup del 2003, no solo son los números que dan los canales de ensayo, sino que hay algo más que investigar y analizar. La ventaja seguía de la mano de Team New Zealand pero era inferior a la eslora un par de cruces y la presa estaría cobrada de nuevo. Y así sucedió solo quedaban 300 metros al “lay-line” de la derecha y como mucho habría dos cruces más. Alinghi fue a por el primero y parecía que lo iba a conseguir pero una fatídica ola le hizo perder velocidad, no habían perdido nada pero tendría que ser al siguiente cruce. Alinghi espero ese mínimo role y zona sin olas para virar, Team New Zealand respondió al momento pero algo precipitado por lo que le costó acelerar algo más de la cuenta, la ventaja era ya solo de 15 metros para ellos, lo que les pondría detrás pues la preferencia de paso de Alinghi haría que esa ventaja desapareciese. Cuando Team New Zealand estaba llegando al cruce apuró todo lo que pudo, media eslora más y los barcos se hubieran golpeado.
Esta vez Ed Baird no le subió la proa siguió a rumbo y Team New Zealand viró en la “segura a sotavento” pero estaban detrás, aún así orzó todo lo que pudo para ver si Alinghi no aguantaba y al no conseguirlo abrió escotas dejó correr todo lo posible su barco a sotavento buscando navegar con margen, eso Dean Barker lo hace como nadie en el mundo. Hay que reconocer la clase a Dean Barker que sin haber ganado ningún gran título fue elegido como pupilo del gran Russell Coutts durante la defensa del 2000, este supo ver como nadie en ese chico de solo 20 años entonces las cualidades que le hacen ser de los tres mejores timoneles del mundo.
Con un rumbo largo hacia la izquierda, Alinghi delante por una media eslora y Team New Zealand a sotavento todo hacía presagiar una situación parecida a la de la anterior ceñida con un posible “dial-up”. Team New Zealand solo podía esperar ese role de izquierdas que le había salvado en regatas anteriores, pero otra vez no llegaba. Alinghi seguía con esa ventaja de 15 metros y todo estaba en manos de Team New Zealand, su virada hacia la boya lo decidiría todo. Esta vez no se pasarían tanto de “lay-line” y lo querrían ajustar viraron con solo 1 eslora de margen al “lay-line” y se tiraron a toda pastilla sobre la boya.
Ed Baird supo ver antes que nadie la maniobra, la sangre fría de este hombre es solo igualada Russell Coutts. El cruce se iba producir con Alinghi a estribor y preferencia de paso, a menos de 5 esloras de la boya y Team New Zealand teniendo que pasar por la popa. Pero esa sangre fría de Ed Baird le llevo a subir la proa primero, lo que hizo que Team New Zealand pensase que tendrían que bajar menos sobre el “lay.-line” y si ajustaban al límite la popa de Alinghi podrían tener interior en la boya, pero Ed Baird luego bajo la proa a su rumbo normal a la vez que lanzaba el barco a toda velocidad sobre Team New Zealand, la colisión era inminente, Alinghi tuvo que maniobrar para evitarla, Team New Zealand también bajando casi a rumbo de popa y así se evitó el accidente. La penalización sobre Team New Zealand no se izo esperar, yo creo que aún sin la protesta de Alinghi los árbitros la hubiesen aplicado. Team New Zealand arriesgo al límite como debe hacer todo equipo que quiere ganar pero esta vez no le salió bien pues Ed Baird lo había visualizado minutos antes y eso te hace ganar o perder.
Alinghi viró y se fue hacia la boya, tuvo tiempo para montar la maniobra de spi y dirigirse hacia la boya mientras tanto Team New Zealand había perdido el “lay-line”, 1 eslora de desventaja que ya tenía y no podía preparar la maniobra de spi con tiempo, eso se tradujo que al empezar la popa la situación para Team New Zealand era nefasta. Estaban 4-2 en las series, perdían por 4 esloras y tenían una penalización -que suponen unos 23 segundos de perdida-. La situación para Alinghi era todo lo contrario, pintaba muy bien y solo era cosa de no equivocarse demasiado.
Nadie en el campo de regatas fue capaz de prever – ni Ed Baird siquiera- el drama que se iba producir en la conclusión de la regata. Team New Zealand planteaba una guerra de trasluchadas a la que Alinghi respondía con mucha calma pues el viento iba descendiendo según íbamos camino de la meta, seguían con ese problema en la cabeza del tangón pero al tener más distancia no se precipitaban, además de que el colchón de la penalización a uno le deja muy tranquilo. Con los simétricos izados la cosa no pintaba bien para Team New Zealand le dejaba con menos juego táctico, cuatro esloras de perdida, el viento descendiendo, la vela inadecuada y encima una penalización. Los espectadores ya solo esperaban la resolución normal de esta regata, los había que lo festejaban y los había que lloraban de impotencia. Solo las personas que viven y conocen algo más profusamente este deporte saben que situaciones tan favorables como esta pueden tornarse en desastre.
El drama estaba servido, a menos de 300 metros de la meta con ambos barcos amurados a estribor, Alinghi a falta de una trasluchada, Team New Zealand a falta de dos y con 4 esloras detrás y una penalización, el viento siempre caprichoso empezó a descender drásticamente y empezó a rolar e irse a la proa de los barcos. Los barcos se estaban parando y nadie podía entender lo que estaba pasando, en solo un minuto las cosas habían cambiado. Alinghi no reaccionaba, no se lo podía creer, fue tal el caos que se partió el tangón por la coz al comprimir en demasía el tangón en el ángulo incorrecto, portaban el spi pero les hacía abatir demasiado. Mientras Team New Zealand comprendió mejor la situación rápidamente hizo el genova y empezó a ceñir a un descuartelar hacia la meta ya había casi adelantado a Alinghi. Si Alinghi hubiese tenido a bordo a Jordi Calafat -fichado por Alinghi para ser el alter-ego de Murray Jones- yo hubiese estado muy tranquilo, pues es el mejor del mundo en esta situaciones y sabe oler el viento a millas. Alinghi reaccionó e izo el genova, pero estaba detrás y parado a menos de 150 metros de la meta. Team New Zealand iba delante casi dos esloras, le quedaba una penalización la cual ya había iniciado pues solo tendría que pasar la proa perpendicular al rumbo que traían de popa y no al viento en ese momento, Alinghi empezaba acelerar no por el viento que era de tan solo 4 nudos sino por las olas que le empujaban por popa.
Team New Zealand empezaba su penalización a menos de una eslora de la meta, se tuvo que dejar ese margen pues si abatía demasiado puede que la perilla del palo pasase la meta y la exoneración no hubiese sido legal, todo iba a su favor pero la ola que empujaba a Alinghi le jugaba una mala pasada a ellos haciendo que el barco derrapase le dejase sin gobierno y no pudiendo caer sobre la línea a la velocidad que ellos deseasen. La ventaja era mínima de un metro para Team New Zealand pero Alinghi recibió otra ola por popa –la suerte del campeón- que le empujo esos dos metros que le hicieron ganar esta regata por 1 segundo y 40 centésimas.
Alinghi ganaba esta dramática regata y se adjudicaba su segunda America´s Cup, Alinghi pasó por el sufrimiento, la euforia y el drama. Todo lo demás es ya leyenda, como una America’s Cup se decidió de esta manera. Solo espero poder contársela a mis nietos.
Manuel López es diseñador de barcos y esta es su quinta America´s Cup (www.nautatec.com)
Mediatoolstv agradece su colaboración con estas crónicas que seguramente serán información de referencia sobre esta 32 America´s Cup.